
ha sido miembro del equipo organizador del encuentro permanente de poetas de el salvador y colaboradora de la fundación metáfora y el suplemento tres mil del diario colatino. actualmente reside en nicaragua, donde se encuentra realizando estudios de lengua y literatura hispánica. es colaboradora de la sección de opinión del periódico hoy y del suplemento la prensa literaria del diario la prensa de nicaragua.
colabora con revistas literarias centroamericanas y, además de poesía, escribe cuentos, artículos y reseñas literarias.
Ausente,
obcecada en mirar sin ser parte de…
La firme columna que observa el esperpanto:
la engalanada mujer
—más, muñeca quebrándose—
inhóspito maullido que ahuyenta,
voluntarioso cuerpo destinado a lo frío,
a las vueltas
de ir
y de venir
y no hacer nada.
Un hombre viejo
—ufanoso él—
el siempre-patriarca,
procreador sin par,
energúmeno y valeroso
ante el recuerdo del vano afán.
y el otro,
el embebido de su propia máscara,
el incicuérvido
que de puntillas cae
hasta tus ojos.
En el fondo,
la rueda de aficionados,
erguidos de ansia
mordiendo su vil estafa,
inhalándose y exhalándose,
innata ociosidad
que asoma su cabeza
entre los hombros.
Aquí,
larva, vapor, astilla.
encerrada en mi humo,
prefiero: sola.
Caminar de espaldas
con la vida a un costado
y entregar silencios
con los dientes asfixiados
de la palabra muerte
frío, dolor, llanto.
No he querido
salvar tus deseos
porque tu palabra
es la mía
en este tiempo nuestro
que te arrebata del mundo
y te clava a mí:
a mi sudor perseguido
con lámparas de mano;
a mis veranos rojos
anidados entre mejillas;
al olor blanquecino de mi piel
y al desgaste perpetuo de sílabas
que lijan mi garganta.
colabora con revistas literarias centroamericanas y, además de poesía, escribe cuentos, artículos y reseñas literarias.
DECIRES COTIDIANOS
Ausente,
obcecada en mirar sin ser parte de…
La firme columna que observa el esperpanto:
la engalanada mujer
—más, muñeca quebrándose—
inhóspito maullido que ahuyenta,
voluntarioso cuerpo destinado a lo frío,
a las vueltas
de ir
y de venir
y no hacer nada.
Un hombre viejo
—ufanoso él—
el siempre-patriarca,
procreador sin par,
energúmeno y valeroso
ante el recuerdo del vano afán.
y el otro,
el embebido de su propia máscara,
el incicuérvido
que de puntillas cae
hasta tus ojos.
En el fondo,
la rueda de aficionados,
erguidos de ansia
mordiendo su vil estafa,
inhalándose y exhalándose,
innata ociosidad
que asoma su cabeza
entre los hombros.
Aquí,
larva, vapor, astilla.
encerrada en mi humo,
prefiero: sola.
ANTE EL MUNDO
Caminar de espaldas
con la vida a un costado
y entregar silencios
con los dientes asfixiados
de la palabra muerte
frío, dolor, llanto.
No he querido
salvar tus deseos
porque tu palabra
es la mía
en este tiempo nuestro
que te arrebata del mundo
y te clava a mí:
a mi sudor perseguido
con lámparas de mano;
a mis veranos rojos
anidados entre mejillas;
al olor blanquecino de mi piel
y al desgaste perpetuo de sílabas
que lijan mi garganta.
1 comentario:
Preciosa:
Como no hay poeta guatemalteco ni de otros lugarcillos que opine en este blog, aprovecho para saludarte y decirte que estamos contando los días para volverte a ver.
Poemas muy sentidos los tuyos. Te abrazo desde México, por ahora.
Publicar un comentario