
poeta y escritor. experto en procesos de intervención local y estrategias de desarrollo organizacional comunitario. co-fundador y secretario ejecutivo de la red nicaragüense de escritoras y escritores (renies). colabora con los suplementos y revistas culturales de su país: la prensa literaria, el nuevo diario y cuadernos universitarios (unan-león). ha publicado, entre otros, fritongo morongo (ed. 400 elefantes, 2007), tómame te contaré (ed. horizonte de palabras, 2007), penacho de ilusiones (ed. el renacimiento, 2007) y alma navegante (ed. san rafael, 1995).
Oleante
hacia otro silencio
el vacío.
Signos mentales
en pantalla flotante
y una repentina imagen
de vida.
Fluye
hecho aliento perpetuo
el verbo
con gula de inmensidad
en nube de hielo
y de fuego su espíritu.
En el vacío del tiempo
destruyen eternidades
los espectros silenciosos,
y en asteroides renegados
viajan voces
de existencias extintas
o de navegantes sin génesis,
suspendidos en el después
de algún Apocalipsis.
Travestidas de agujeros y lamiendo cristales
se expanden musicales las galaxias extintas.
En el interior yace un sol.
Luces apasionadas y un ojo con retina expandida;
imagen futura afincada en la inexistencia.
Hay un sol con alma tragada.
Una sonrisa como universo, el gesto atrayendo estrellas
y la vida se llena, anda, surge de cuna inmaterial
del sueño retenido, retraído, en la lejanía.
Huellas en la luz; heridas en el hielo.
Vino de lo profundo y no visible, hecho vómito en colapso
con estela y sangre de fuego, su piel de hielo tatuada.
Voces del vacío
Oleante
hacia otro silencio
el vacío.
Signos mentales
en pantalla flotante
y una repentina imagen
de vida.
Fluye
hecho aliento perpetuo
el verbo
con gula de inmensidad
en nube de hielo
y de fuego su espíritu.
En el vacío del tiempo
destruyen eternidades
los espectros silenciosos,
y en asteroides renegados
viajan voces
de existencias extintas
o de navegantes sin génesis,
suspendidos en el después
de algún Apocalipsis.
Profundo y no visible
Travestidas de agujeros y lamiendo cristales
se expanden musicales las galaxias extintas.
En el interior yace un sol.
Luces apasionadas y un ojo con retina expandida;
imagen futura afincada en la inexistencia.
Hay un sol con alma tragada.
Una sonrisa como universo, el gesto atrayendo estrellas
y la vida se llena, anda, surge de cuna inmaterial
del sueño retenido, retraído, en la lejanía.
Huellas en la luz; heridas en el hielo.
Vino de lo profundo y no visible, hecho vómito en colapso
con estela y sangre de fuego, su piel de hielo tatuada.
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